lunes, 13 de abril de 2009

Guido Brunetti

Después de estar con una amiga, andaba yo hoy de vuelta para casa cuando pasé por La Casa del Libro. Me encanta ese lugar... Cada vez que entro se me van las horas ahí mirando libros. Y entro cada vez que paso por ahí; y, cada vez que paso por ahí, no salgo sin haber comprado algo... En fin, una perdición.

Hay muchas librerías en Valencia. Una de las más grandes es Soriano, aunque a mi no me gusta. No sé si será cierto (no lo creo) pero cada vez que entro ahí me da la sensación que es uno de esos sitios en los que, si te pasas más de cinco minutos mirando y sin comprar, te miran mal. (afortunadamente, yo no tengo tantos lectores como para que ahora la clientela de Soriano empezase a bajar..... jajajaja).

No sé por qué, pero la verdad es que yo prefiero La Casa del Libro. Tiene un ambiente más acogedor, los dependientes son (o parecen) majos, te puedes tomar tranquilamente un cafetito mientras lees... Y luego están las estanterías, verdes, repletas de libros (venas de papel con tinta por sangre, que los llamaría mi hermano Carlos).

Bueno, perdón, que me voy por los cerros de Úbeda (siempre me he preguntado de dónde vendrá esa frase). El caso es que estaba por la librería cuando me topé con el nuevo libro de la saga de Guido Brunetti, el meláncólico, culto y pragmático comisario de policía creado por Donna Leon.

Os pongo en antecedentes...

Donna Leon es una escritora yanqui afincada en Venecia desde hace unos 20 años y ha creado una saga literaria protagonizada por Guido (pronúnciese Güido) Brunetti.

El melancólico comisario Brunetti combate el crimen en su ciudad natal, Venecia, y sus alrededores. El hecho de que pueda atacar sólo hasta cierto punto la corrupción endémica del sistema, convierte al comisario Brunetti en un hombre muy cínico. Aun así él no ceja en su empeño y lo intenta una y otra vez.

No obstante, Brunetti encuentra consuelo en compañía de su mujer Paola, descendiente de una de las más antiguas familias venecianas, y de sus dos hijos, Raffi y Chiara. Paola enseña literatura inglesa en la universidad y, a pesar de su pasado familiar, tiene un pensamiento de izquierda. El calor doméstico de su familia contrasta con la corrupción y la crueldad que Brunetti encuentra en el trabajo. Luego tenemos al vicequestore Patta... ¿Sábeis ése tipo de jefe al que alguna vez habéis querido cantarle las cuarenta? Pues igualito. Inútil y egoísta, constantemente pone trabas a la tarea de Brunetti por cuestiones de intereses políticos.

Mientras vemos cómo el comisario va resolviendo sus casos, la autora va desgranando los entresijos de la sociedad italiana, con bastante humor, y muy negro, y la miserias de los que gobiernan.

Si os gusta la novela negra, ¡os engancharéis!
Si no os gusta, a partir de ahora ¡SÍ!

Así es que, su nueva novela, La otra cara de la verdad, la estaba esperando con más ganas que las que tiene Güiza de que le dejen tranquilito los de DEC (¡qué asco de programa!).

En fin, espero que me hagáis caso, ¡porque no os arrepentiréis!

P.D.: ¡Hay nueva encuesta!

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