jueves, 20 de octubre de 2016

La política-espectáculo


La razón principal para que el Estado recluya a un ser humano es porque pudiera suponer un peligro social dada su condición de delincuente. Pero el único “delito” que han cometido quienes ayer se amotinaron en el CIE de Aluche es haber entrado ilegalmente en el país; en otras palabras, ser extranjero. No obstante, tal condición no supone, en absoluto, un peligro para la sociedad. Los amotinados no vinieron a España imbuidos de irrefrenables ansias de violencia (los hooligans del Legia sí; y ahí estaban, campando por Madrid), al contrario, estas personas vinieron a buscar una vida en paz, una vida mejor para ellos y sus familias. Y el Estado los trata como a criminales, en centros que no son sino cárceles encubiertas donde estas personas carecen de cualquier garantía jurídica. Y es por ello, por la indignación que provoca el que esta situación se dé en un país que se dice democrático, que cientos de personas, incluidas varias ONGs y miembros de Podemos, se manifestaron ayer por la tarde en solidaridad con los internos. Por solidaridad y para denunciar y evidenciar la total opacidad del Gobierno sobre la gestión de estos CIEs. ¿Por qué callan tanto?, ¿por qué no nos permiten saber con certeza lo que sucede dentro de estos lugares?, ¿qué ocultan?   

El señor de la foto se llama Antonio Trevín y es diputado del PSOE. Dijo ayer Trevín, a raíz de la manifestación y la presencia en ella de miembros de Podemos, que a él “no le gusta la política-espectáculo”. Qué curioso, lo dice alguien cuyo partido está protagonizando el más negro espectáculo al que hemos asistido en la Historia política reciente de nuestro país. Un espectáculo, sin duda, digno del más puro estilo Vázquez Montalbán. Viendo la escabrosa defenestración de Pedro Sánchez por parte de sus propios compañeros y la caída libre del PSOE a los infiernos, a uno le parece estar releyendo las páginas de Asesinato en el Comité Central.

Al señor Trevín no le gusta la política-espectáculo. Pues que él y sus compañeros se apliquen esas palabras, porque mientras los hipócritas del PSOE están interpretando su bochornoso paripé a ojos de todo el mundo, otros y otras están al pie del cañón, en la calle, clamando justicia y defendiendo que todos los seres humanos, vengan de donde vengan, merecen un trato digno sólo por el hecho de serlo.