lunes, 19 de mayo de 2008

Raúl El Grande


Este Mayo ha sido un mes muy especial y, a partir de ahora, todos los mayos que vengan tendrán un motivo más para ser todavía más especiales... Hoy, 19 de Mayo de 2008, ha llegado al mundo Raúl, mi primer y espero que no último sobrinito Herreros...

Te felicito chaval, has sido muy cumplidor, lo cual dice mucho de cómo serás en el futuro, porque te tocaba nacer a los nueve meses y así ha sido exactamente. Eres una pequeñez de poco más de tres kilos (tranquilo, ya irás creciendo...) Aunque quizás ahora te encuentres un poco incómodo pensando "¿pero quién es toda esta gente que me mira con cara tan rara...? Con lo bien que estaba yo en la barriguita de mamá..." No te preocupes, te acostumbrarás...

Y que sepas que te han tocado unos papás maravillosos, que están loquitos por ti (bueno, como todos nosotros, yo incluido...) unos papás que van a cuidarte, a mimarte y a enserñarte un montón de cosas para que el día de mañana seas un tío cojonudo y además, para que nos saques a todos de pobres...

Luego tienes un abuelo, el papá de tu mamá, de tu tía Elena y el mío, que se le cae la baba contigo... Y con él aprenderás un montón, porque te enseñará muchísmas cosas sobre cine, sobre el campo, te llevará a pasear por ahí... ¡Y cuando cumplas 12 te llevará de viaje a Perú!

También está tu abuela, la mamá de tu mamá, Mila (Mila, de Milagros, pero no le llames Milagritos que se cabrea...) y tu tía Elena, la hermana de tu mamá y mía. Me da la sensación de que tu abuela va a cuidarte muy bien, porque antes de que nacieras ya lo estaba planificando todo milimétricamente para que estuvieras de maravilla. Y tu tía va a estar encantada de cuidar de ti y darte de comer (porque ya lo hacía conmigo cuando yo era peque, como tú ahora...)

No olvidemos a tu tío Iván (¡será por tíos eh! ¡tres, nada menos!) a él le verás poco, porque Iván siempre ha sido muy independiente, pero te va a encantar, porque ha viajado por muchos países y puede contarte muchas cosas... Además, ¡sabe mucho de ordenadores! Al paso que va, como te descuides, acabará haciendo algo para que la cuna te hable, mida tus constantes vitales; o te hará unas gafas virtuales para que parezca que estás siempre montado en tu triciclo (que aun no lo tienes, pero ya lo tendrás, ¡prometido!).

Y luego estoy yo, tu tío Adri, el que está escibiendo esta parrafada sin sentido alguno. Yo era el pequeño de la familia hasta que has llegado tú. ¡Y estoy encantado de que me quites el puesto, eh! Mañana, o dentro de unas horas, más bien, cumpliré 19 años. Así que ya no soy tan pequeño ¿no? Y para cuando leas esto, si es que algún día lo haces, creo que yo tendré ya unos pocos más, aunque aún no he decidido cuántos...

Prometo que te cuidaré mucho y aprenderé a cambiarte los pañales (para cuando llegue el día en que te dé un primito...) Prometo también que te enseñaré muchas cosas: te enseñaré inglés para que seas el más listo de la clase (lo de guapo ya lo llevas incorporado) te enseñaré Historia, que es preciosa, y muchísimas cosas más, ¡todas las que quieras! También saldremos de fiestorra ¡y nos lo pasaremos genial! Y además tenemos la excusa perfecta, ¡porque tu cumple y el mío caen uno primero y el otro al día siguiente!

Oye, lo has calculado de maravilla eh, porque cada uno tiene su día ¡y así tenemos la excusa perfecta para montar un fiestón doble! Dime la verdad, ¿¿lo tenías totamente planficado, eh??

Bueno sobri, que sepas que eres lo que más quiero y que siempre estaré contigo ¡Siempre podrás contarme lo que quieras!

MilBesos pequeñez

Tu tío Adri

viernes, 2 de mayo de 2008

2 de Mayo

Como futuro licenciado en Historia debería decir que, como muchos sabéis, tal día como hoy hace 200 años los ciudadanos de la villa de Madrid se levantaron en armas contra el invasor francés y se agolparon a las puertas del Palacio Real para impedir el secuestro del infante Don Francisco de Paula*. Dio así comienzo la Guerra de la Independencia... Los madrileños, secundados después, tras el llamado Bando de la Independencia, por manchegos, extremeños y andaluces derrotaron, después de 6 años de lucha, a las tropas de Napoleón Bonaparte.

No obstante, hoy se celebra otro aniversario tan o más importante que el de el Levantamiento y es por eso por lo que estoy aquí. Hoy hace 33 años nació mi hermanito Iván (Herreros, en la foto con Maja, su novia, que no es que sea maja, que también, sino que es alemana). Esto aprovecho para ponerlo ahora que no está y no puede verlo, y así no me tacha de oportunista... jejeje.

Pues eso tío: que eres genial y que espero llegar algún día a ser como tú (de momento el morro ya lo tengo...)




Te quiero





*Para quien le interese el tema, le recomiendo la última novela de Arturo Pérez-Reverte: Un día de cólera. A mi me encantó. Y también la exposición que hay en la Comunidad de Madrid y cuyo comisario es también Pérez-Reverte.

jueves, 1 de mayo de 2008

Anábasis de Alejandro Magno. I Parte

Filipo II


Hoy es juves 1 de mayo y lo prometido es deuda. Así que aquí tenéis el primer fragmento de mi práctica sobre la Anábasis de Alejandro Magno, por Arriano. He vuelto a revisar el trabajo para que esté lo más completo posible. Las aclaraciones que figuran al final son también de elaboración propia. Que disfrutéis...


Anábais de Alejandro Magno

LIBRO I

Según se dice, Filipo II, Rey de Macedonia, murió siendo arconte en Atenas Pitodelo. A su muerte le sucedió su hijo, Alejandro, que por entonces contaba con unos 20 años de edad. Alejandro se presentó con su ejército en el Peloponeso y exigió a los griegos que allí vivían el mismo caudillaje que otrora otorgaran a su padre. De este modo, el hijo de Filipo resultó elegido como sucesor de su padre gracias al acuerdo de todos los griegos, excepto de los lacedemonios[1], que argumentaron que ellos no tenían por costumbre servir a nadie sino más bien ser ellos los caudillos de otros.

Por su parte, Atenas intentó sublevarse también contra Alejandro
[2], pero sus ciudadanos sintieron miedo ante la primera incursión de éste contra sus tierras, por lo que se echaron para atrás.

Tras el episodio con los atenienses, Alejandro marchó a Macedonia, desde donde preparó ya la expedición contra Asia. Pero antes quiso asegurarse de someter bajo su control a todos los pueblos aledaños, pues le parecía muy peligroso iniciar una expedición tan lejos de casa dejando cabos sueltos en torno a ella.

Con esta idea marchó Alejandro hacia Tracia, concretamente contra los tribanos e ilirios, de quienes pensaba que intentaban una sedición. Tras someter a éstos, actuó de igual manera con los getas y los taulancios, dos de los pueblos más belicosos de la tierra.

Tras esto, Alejandro supo que Tebas se había rebelado contra él. De modo que el caudillo macedonio, tras ser muy paciente con ellos, los venció y los castigó a todos, mujeres y niños incluidos
[3]. Vendió a los supervivientes como esclavos y sólo se apiadó de aquellos quienes le habían sido fieles, como el poeta Píndaro y su familia. Así mismo, reconstruyó las ciudades de Orcómeno y Platea, pues habían sido siempre simpatizantes de la causa macedonia, pero combatieron contra Alejandro obligados por los tebanos.

Pronto el castigo que sufrieron los tebanos por haberse rebelado se hizo eco en toda Grecia. Los arcadios acudieron en ayuda de los tebanos, no así los eleos, que acogieron a los exiliados macedonios, pues tenían buenas relaciones con Alejandro.

Por otra parte, los etolios suplicaron perdón, ya que también se habían rebelado.

Los atenienses, aliados de Alejandro, estaban celebrando por aquellos días los Grandes Misterios. Aún así, al enterarse de lo sucedido en Tebas, presentaron una legación ante Alejandro formada por hombres fieles a él y el macedonio los recibió de forma igualmente amistosa. Sin embargo, Alejandro acusó a una serie de atenienses, como Demóstenes, célebre por sus filípicas
[4], Licurgo, Hipérides, Cares, Efialtes, Mérodes y otros tantos, de ser en parte culpables de la derrota de su pueblo en Queronea y de ser autores de las recientes ofensas contra su padre, Filipo, y contra él mismo. Así mismo, los acusó también de tener su parte de responsabilidad en la sublevación de Tebas.


____________________________________________

[1] Lacedemonios era como se les llamaba verdaderamente a los espartanos.
[2] Alejandro es Alejandro III según el cómputo de los reyes de Macedonia.
[3] No era éste un comportamiento habitual en Alejandro. Al contrario, pues siempre fue muy indulgente con sus enemigos. Así, por ejemplo, acabó perdonando a Demóstenes y no realizó ninguna acción en su contra.
[4] Filípicas: en ese caso, eran discursos en contra de Filipo, padre de Alejandro.


La próxima entrega será publicada el viernes 9 de mayo. No obstante, la maquinaria no se para hasta entonces, seguiré escribiendo artículos antes de la fecha.