jueves, 25 de diciembre de 2008

25 de diciembre, fum, fum, fum...

Sí amigos, ¡HOY ES NAVIDAD! Y, por lo que parece, a pesar de la crisis, Papá Noel no ha tenido problemas y habrá dejado las casas de este país sembradas de regalos y más regalos...

La Navidad ya no es lo que era. Y no me refiero a un sentido religioso, precisamente. Sino de unidad familiar (sea como sea la familia: monoparental, heterosexual, homosexual, creyente, no creyente...) La Navidad ha dejado de tener ése sentido "mágico" que tenía para nosotros cuando éramos pequeños y ha pasado a ser, definitivamente, la fiesta del consumismo y el capitalismo por excelencia.

Las calles más comerciales de España aparecen estos días abarrotadas de gentes que dejan sus compras para última hora. Las madres y los padres se agolpan en conseguir la última moda en regalos para sus niños y niñas... Regalos que, dentro de un mes, terminarán olvidados debajo de la cama o en cualquier baúl.

Luego están todas las cadenas nos bombardean con campañas televisivas "para que ningún niño se quede sin regalos estas Navidades", cuando saben que hay un montón de niños y niñas que éste año no tendrán nada, precisamente porque hay otros que tienen mucho.

Así, cada vez El Corte Inglés se va haciendo más y más asquerosamente rico "vendiendo" ilusiones a los niños, inocentes niños que de nada se dan cuenta, futuros sostenedores del sistema capitalista.

Ojalá pudiera volver a ser un niño...
Lo bueno es que, al menos este año, parece no habrá película de Tim Allen (toquemos madera...)

¡Feliz Falsedad!


P.D.: A pesar de todas estas connotaciones tan negativas, muy ciertas, eso sí, éstas Navidades nunca las olvidaré, pues son las primeras que paso junto mi querido sobri Raúl (¡7 meses tienes ya!) Procuraré que él nunca olvide el niño que ha sido...