sábado, 27 de septiembre de 2008

Stuching

Ésta es una (absurda) historieta que escribí hace unos tres añitos. Creo que es más o menos divertida. Aunque no me atrevo a asegurarlo, eso ya lo haréis vosotros. No pensaba publicarla, pero, tras una enorme avalancha de peticiones (mi madre y mi hermana...), he decidido hacerlo. Espero que os guste. Repito que es una absoluta rayada mental y que la ecribí a los 16 años, cuando estaba comenzando mi afición por la escritura.

Stuching

VALENCIA.- Ayer, 28 de Septiembre, volvió a tener lugar otro nuevo caso de violencia estucheril. Este tuvo lugar en las Escuelas de Artesanos en la ciudad de Valencia.

Beatriz Pérez, la propietaria del susodicho, estaba intentando abrir su típex para borrar un error que había tenido. Ante la negativa de este a abrirse, la chica, que cursa 1º de Bachillerato Humanístico, se lo pidió a su compañero. Este, intento abrirlo y ahí sucedió la tragedia “cuando Adri lo abrió, el típex se reveló contra él y le expulsó todo ese líquido; fue terrible”. Así lo ha relatado la afligida dueña del mismo, según afirman fuentes del centro. Después del incidente, hubo un terrible forcejeo entre el típex y el alumno, al que después se unieron el bolígrafo y la goma de borrar, seguidos más tarde por el resto de los miembros del estuche, destacándose los rotuladores y las reglas, dejando una escena dantesca del lugar del siniestro.

El chico ha sido ingresado de urgencia en el hospital La Fe de Valencia con ralladuras y manchas de tercer grado en la mayor parte de su cuerpo.

“Sólo queremos que se nos trate con delicadeza y respeto; no somos objetos”, declaraba Compás de Staedtler, portavoz de la ADMETE (Asociación para la Defensa del Material Escolar y Tizas de España.)

El típex ya ha sido puesto a disposición judicial y mañana prestará declaración.

“Tendremos penas severas con estos casos”, declaraba Josema Mon, Juez del TSAAMEDG (Tribunal Superior para la Ayuda a los Afectados por el Material Escolar y demás Gilipolleces.)

Por desgracia, este no es un caso aislado; el stuching ya ha sucedido en otros centros; por eso la solución ha de comenzar desde los propios dueños del material escolar.

Anábasis de Alejandro Magno. V Parte

Asedio de Tiro. Por André Castaigne


Como dice la canción, he despertado antes de que terminara septiembre y aquí tenéis una nueva entrega de la Anábasis. Con ella finaliza el Libro II. El próximo mes comenzaremos con el tercero y último libro de esta práctica (pues recordad que esta obra original de Arriano consta de 6 tomos, pero yo sólo he trabajado con los tres primeros).


Para los curiosos, os aconsejo que cliquéis en el enlace que veréis según vayáis leyendo. Contiene mucha y muy curiosa información




Anábasis de Alejandro Magno


A los pocos días recibió Alejandro emisarios persas que le entregaron una carta de Darío. En ella se dirigía a Alejandro como un igual, como rey, y le ofreció su alianza y la mitad de sus territorios a cambio de su madre, su esposa y sus hijos. Alejandro contestó que para qué iba a conformarse con una parte del territorio si podía tenerlo entero, que si se consideraba rey que luchara por su familia y su reino y que, de no actuar así, lo considerara ya el rey de toda Asia.

Prosiguió Alejandro su avance hacia la ciudad de Biblos, que le fue entregada mediante un acuerdo. Continuó hasta la ciudad de Tiro. De camino hacia allí, se cruzó Alejandro con embajadores tirios que, en un principio, acordaron entregarle la ciudad, mas, parece ser, luego cambiaron de opinión, lo cual irritó en demasía a Alejandro y no dudó en tomarla por la fuerza.

Tuvo que convencer Alejandro a sus Compañeros sobre la gran importancia de la toma de Tiro. Les dijo que si dominaban Tiro el resto de Asia ya no se les resistiría. Convencidos los Compañeros, pusieron rumbo hacia la ciudad.

A su llegada comenzó el asedio. Fue largo y complicado, duró más de 7 meses, pues los tirios lucharon con sudor y valentía, aunque terminaron por ser diezmados por las tropas macedonias. Alejandro, irritado por lo costoso de la victoria, masacró y esclavizó a toda la población de la ciudad.

Tras la toma de Tiro se dirigió Alejandro a la ciudad de Gaza, cuya conquista fue de características similares a la de Tiro. La mañana antes del asedio, despertó Alejandro y un pájaro carroñero se posó sobre su cabeza. Alejandro, al contarle este hecho al adivino Aristrandro, éste interpretó que la ciudad sería tomada con éxito, pero que Alejandro debía andarse con tiento, porque es probable que algo le ocurriera. Y así sucedió: tras un angosto asedio, Gaza fue tomada y Alejandro resultó de nuevo herido.